Espacio de divulgación académico-científica en el área de Educación Superior dirigido por Dr. Fernando Pablo Nápoli
El siguiente artículo, que compartimos con ustedes, es una colaboración de mi querida amiga, la Dra. Judith Naidorf , Investigadora adjunta del CONICET; Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Educación, Facultad de Filosofía y Letras (UBA). El mismo fue publicado en el Diario Página, 12 el Viernes 4 de diciembre de 2015.
Sus reflexiones fueron un aporte para lograr que la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) continuase a cargo de un académico, con formación pertinente a la posición.
Hace algunos años, dos ahora investigadoras de CONICET que habíamos sido enviadas a lavar los platos (por el ahora condenado Cavallo) y que no teníamos licencia por maternidad y nuestro estipendio equivalía a menos de 600 dólares por mes como becarias, describimos al Complejo de Educación Superior y lo caracterizamos por su orientación al bien público, en detrimento del modelo de universidad “para el público”. Decíamos –con Daniela Perrotta– que se trataba de un complejo y no de un sistema, recuperando la idea de Complejo de Ciencia y Tecnología que había definido Enrique Oteiza en el 92. Un complejo, entonces, requiere gran experiencia, diálogo con los actores involucrados, asunción de desafíos nunca neutrales y orientación hacia el supuesto modelo de desarrollo que se pregona, al menos desde los días posteriores a la primera vuelta electoral. [Seguir leyendo]