Espacio de divulgación académico-científica en el área de Educación Superior dirigido por Dr. Fernando Pablo Nápoli
El siguiente artículo del Dr. Fernando Napoli fue publicado en la Edición Impresa del Diraio Perfil del día domingo 2 de abril de 2017 en el suplemento “Universidad” [año XII, n°1191, pág. 52-53]
«En reiteradas oportunidades de nuestro accionar cotidiano en la vida universitaria, se nos ha preguntado, desde las relaciones con los estudiantes, con los colegas, con el poder instituido en la gestión, con el mundo del trabajo, que podemos aportar para plantear formas alternativas que permitan un acercamiento real y concreto de la relación entre la universidad y el desarrollo social.
Nos hemos colmado de preguntas, de interrogantes, enunciados desde las distintas aristas de la realidad y simplemente, con gran inquietud , hemos advertido que iniciado el siglo XXI, necesitamos y debemos reinstalar esta cuestión, desde nuestras formas de relación académica, atomizadas y fragmentadas en divisiones estancas, lo que es transmisión, recreación y construcción de saberes en la universidad, parecieran quedar amurados en los espacios áulicos, como si la vida universitaria transcurriera en una dimensión paralela a las crisis, conflictos, necesidades, expectativas, anhelos y perspectivas de cambio eficaz, en la vertebración de un desarrollo social profundamente humano y equitativo.
Comprender la noción de compromisos social implica situarnos en una posición, que nos posibilite referirnos al término desde una visión múltiple, abierta hacia interpretaciones de distinta profundidad para todos los actores de la vida universitaria.
Entendemos por compromiso social una actitud, inmediata y directa, hacia las grandes problemáticas que atraviesan nuestras relaciones comunitarias, hacernos cargo del rol que nos compete como personas, en relación una acción ciudadana, comprometida con las cuestiones fundamentales de la vida social, política económica y cultural con la finalidad de colaborar en la solución de los problemas colectivos. Esta acción responsable con los diversos actores sociales, se caracteriza por la superación, del individualismo establecido en nuestras comunidades por la implantación del capitalismo neoliberal. La responsabilidad social implica, desde cada lugar específico el diseño de estrategias, acciones y formas de trabajo tendientes a plantear en forma concreta, soluciones de conjunto relativas a la justicia y equidad para el funcionamiento armónico de la vida social en cada uno de sus aspectos fundamentales.
El compromiso social de la universidad se extiende sobre diversos campos vinculados a la reproducción y perfeccionamiento del modelo social: la equidad, la ciencia, la eficiencia profesional, la cultura y la identidad, el pluralismo ideológico, la ética social, la conservación de la memoria histórica y de la universalidad del saber, y la creación de masa crítica.
La universidad por su propia naturaleza (distinta, mutada en los diferentes tiempos desde el siglo XIII hasta la actualidad) ha sido creadora y divulgadora de instancias de crisis, los actores que dan significado a la vida universitaria, han protagonizado diferentes formas de generar instancias de crisis, sobretodo en la generación de conocimientos y sus estilo de aplicación en la transformación del mundo material y a su vez esos mismos actores fueron impactados por crisis que en su desarrollo se adentraron en la vida universitaria, crisis políticas, económicas, financieras culturales y sociales. He aquí este doble mecanismo que caracteriza a la universidad y a su compromiso con el conocimiento y la sociedad.
La educación universitaria ha representado históricamente en el pensamiento público de las distintas clases sociales, una instancia de valor agregado fundamental, para mantener o cambiar en forma ascendente el posicionamiento de las personas en la estructura social, mediante la obtención de sus credenciales académicas. Era y sigue siendo, con certeza, el ámbito de formación capaz de impulsar nuevas dinámicas de movilidad social., siempre tomando en consideración que hablamos de especificidades basadas en los rasgos culturales de cada sociedad, con su propia historicidad y evolución del concepto y estructuras de la universidad.
Las titulaciones y credenciales académicas, asociadas al concepto de profesión , referencian en forma constante la relación entre universidad y sociedad ,lo cual nos informa nuevamente acerca del entramado universidad y compromiso social, dicho entramado se conforma de por el pensamiento y la acción diversos actores, que desde lo colectivo, le asignan valor agregado a esta relación, ya que el compromiso social de la universidad es un estadio, que define variados canales de participación en donde se disputan sus influencias y posicionamientos la políticas públicas del estado, las corporaciones empresarias públicas y privadas , los movimientos socio-culturales , la comunidad universitaria en su totalidad como agentes de cambio, de resistencia o de conservación del estatus quo.
La institución universitaria conlleva una capacidad innovadora que debería posibilitar adecuarse a la altura de los requerimientos de su tiempo y necesita de una integración para que sus posibilidades de innovación sean consistentes y acordes con los cambios sociales. Para asimilar las formas dinámicas de la cultura, favorecer el desarrollo del conocimiento científico e incorporar las tecnologías adecuadas y necesarias, dentro de una perspectiva que articule valores inclusivos en el contexto social.
La institución universitaria conlleva una capacidad innovadora que debería posibilitar adecuarse a la altura de los requerimientos de su tiempo y necesita de una integración para que sus posibilidades de innovación sean consistentes y acordes con los cambios sociales. Para asimilar las formas dinámicas de la cultura, favorecer el desarrollo del conocimiento científico e incorporar las tecnologías adecuadas y necesarias, dentro de una perspectiva que articule valores inclusivos en el contexto social.»